Control de las úlceras por presión

Es necesario controlar diferentes factores en el estado de las personas para que puedan librarse de úlceras por presión, también llamadas llagas o escaras. Los pacientes que son más proclives a padecer este problema son aquellos que pasan largo tiempo sentados o tumbados, en la misma postura. Las llagas se producen por una deficiente irrigación, algo que unido a la presión que ejerce cualquier objeto contra la zona, a la humedad, inmovilidad... propicia la aparición de las temidas úlceras. El control de las úlceras por presión ha de realizarse a partir de la experiencia de profesionales, quienes conocen todas y cada una de las fases por las que pasan estas lesiones.

En un principio pueden pasar desapercibidas, pues se muestran solamente como manchas enrojecidas. Hay que estar bien atentos a su evolución, teniendo en cuenta que cuando se trata de úlceras por presión el enrojecimiento no blanquea al presionarse la piel. En posteriores fases o estadios, las úlceras llegan a tener un aspecto de herida, pudiendo llegar a zonas óseas.

La profundidad de las llagas puede ser muy grande, así como los dolores causados a quien las padece. Por ello se hace fundamental un seguimiento constante, de manera que no vayan a más. Hay que insistir en un hecho, y es que las llagas o úlceras por presión pueden ser evitadas. Deben evitarse a toda costa, y para ello el control sobre el paciente debe ser muy esmerado, diario y constante. Solicite información en Granada a profesionales especializados en todo tipo de problemas que afectan a colectivos de personas mayores, enfermas y con la movilidad reducida.

No solo hallará especialistas en úlceras por presión, sino también en otros padecimientos propios de las personas mayores, enfermas o con movilidad reducida. Su ser querido podrá disfrutar de acompañamientos, control de las constantes vitales, de la medicación y otros ámbitos.