Cambios posturales y movilizaciones
Los cambios posturales, así como la movilización del paciente o de determinadas partes de su cuerpo, ayudarán a impedir la aparición de llagas y de otros problemas que pueden resultar muy graves. La postración de los enfermos resultará muy negativa si pasan durante muchas horas en la misma postura; esta circunstancia provocará que la falta de irrigación se haga más patente, provocando el problema. Los cambios posturales y movilizaciones han de ser proporcionados a través de manos expertas... de especialistas en geriatría, enfermeros, auxiliares de enfermería...Estos están al tanto de las técnicas con que deben realizarse tales movilizaciones. En el caso de pacientes con importantes problemas de movilidad o proclives a la aparición de UPP (úlceras por presión), las movilizaciones se darán cada dos horas aproximadamente. La personalización es clave, pues no todos los pacientes tienen los mismos problemas, a pesar de que padezcan inmovilidad.
Esta puede ser de diferentes grados, y afectar a diferentes zonas del cuerpo. Habrá pacientes que tengan la movilidad reducida pero se hallen en condiciones de hacer pie, sin embargo, también hay pacientes que no pueden moverse en absoluto. Son estos los más problemáticos, y de sus tratamientos y cuidados solamente han de hacerse cargo especialistas altamente cualificados.
Una de las razones para que las familias contraten a especialistas en el cuidado de enfermos y mayores, es la falta de tiempo (por ejemplo por razones de trabajo), pero también hay muchos casos en que la persona familiar a cuidado del enfermo, no tiene los suficientes conocimientos y recursos para realizar correctamente la asistencia.
Los profesionales deberán, como hemos indicado, actuar conforme a las necesidades de cada paciente. Hay veces en que es necesario realizar acompañamientos, una asistencia que se proporciona a los enfermos que pueden moverse aunque sea con dificultad. También ha de ser proporcionado acompañamiento en silla de ruedas.